lunes, 6 de abril de 2009

El comienzo del Libro del Zohar

[Rashbí] se sentía apenado. Por un lado, si no divulga los secretos de la Torá, éstos les faltarían también a los sabios verdaderos, devotos de D-os; y por el otro, si revela los secretos, fallarán a las personas que no están listas, ya que no podrán entender las cosas desde su raíz, y terminarían ingiriéndolas en ciernes: Es por ello que Rashbí escogió a Rabí Aba para escribir, por su sabiduría en la obra de interpretación, para arreglar las cosas de tal manera que sean lo suficientemente reveladas a todos aquellos que sean dignos de entenderlas, y [al mismo tiempo], cubiertas e inescrutables para aquellos que no lo sean… (Rabí Yehuda Ashlag, Baal HaSulam, “Prefacio Exhaustivo del Libro Panim Meirot uMasbirot”, ítem 1).

*Rav Dr. Michael Laitman

Lugar: Monte Merón

Tiempo: Siglo II EC

Años de turbulencia; guerras sangrientas estallan por todas partes del mundo. La vida humana pierde todo valor, y el poder, la fama y las posesiones predominan.

En ese entonces, en una cueva tenebrosa y estrecha al Norte de Israel, están reunidos diez cabalistas, escribiendo un libro sobre la eternidad y el amor universal.

Rabí Shimon Bar-Yochai, preside. Su rostro iluminado mientras revela los misterios del Mundo Superior a sus discípulos. Se dirige a ellos con mucha calma, cariño y amor.

Rabí Aba, está sentado a su lado. Gotas de sudor corren por su frente mientras escucha atenta y temblorosamente lo que se está diciendo, tomando notas meticulosamente, y esforzándose para no perderse ni una palabra.

Los demás discípulos a su alrededor, están con los ojos cerrados y en un silencio total, absorbiendo con gran añoranza las palabras del “Luminar”, atesorando el enaltecimiento interno que están experimentando.

De esta manera, en la tiniebla de la noche, una y otra letra, palabra tras palabra, toma forma el libro más profundo y recóndito de la Cabalá: El Libro del Zohar (Libro del Esplendor).

La historia del Libro del Zohar comienza en una cueva pequeña y oscura en Pequiín, en la Galilea occidental, hace casi 2,000 años atrás, en donde Rabí Shimon Bar-Yochai y su hijo Rabí Eleazar están refugiándose del Emperador Romano.

Trece años se quedan allí, preparándose para la composición de la obra destinada a cambiar el rostro de la historia. Día y noche se sumergen en los secretos del Mundo Superior. Se elevan a los más altos niveles espirituales, esclareciendo lo destinado a ser documentado posteriormente en el Libro del Zohar. Una sola meta llena su mente y corazón: revelar al mundo los secretos de la Creación; ha llegado el momento.

Los años pasan rápidamente, y al completar su preparación, salen Rabí Shimon y su hijo de la cueva. Rashbí sabe, sin embargo, que para poder escribir el Libro del Zohar, tendrá que juntar varios discípulos a su alrededor, junto a los cuales será capaz de hacer descender la Luz Superior al mundo, ya que él mismo, al haber alcanzado el más alto nivel espiritual, perdió la habilidad de explicar sus descubrimientos en un lenguaje común.

Así va juntando varios discípulos, de los más grandes cabalistas que hubo en aquel tiempo, y fija su lugar de estudio en una pequeña cueva en la Galilea con vista de la ciudad de Safed.

Al unirse entre sí, crean una estructura espiritual común mediante la cual logra Rabí Shimon descender la Luz Superior hacia el mundo. Nueve discípulos más el Rashbí son diez: Diez cabalistas correspondientes a las Diez Sefirot.

Pero sus palabras son tan elevadas, tan sublimes y recónditas; ¿cómo podrá transmitirlas a otras personas?

Revelar en oculto

Y así es como los voy a ordenar, Rabí Aba escribirá y Rabí Eleazar, mi hijo, lo expresará oralmente, y el resto de los amigos hablará dentro de su corazón…” (Libro del Zohar con el Comentario Sulam, Parashát Haazinu).

Entre todos los discípulos de Rabí Shimon Bar-Yochai, había un cabalista de talento excepcional. Se llamaba Rabí Aba. Era el único que sabía cómo tomar notas de las palabras de su mentor, de manera que quedaran reveladas y ocultas, al mismo tiempo. Las escribió de tal manera que el que esté lo suficientemente maduro, entienda las cosas enteramente, y los que aún no estén listos, se imaginen nomás su capa externa.

El libro del Zohar se refiere a este talento especial como “Revelar en Oculto”. Mil ochocientos años después, escribió Baal HaSulam acerca de esto: “Rabí Aba sabía cómo arreglar las cosas de manera que quedaran lo suficientemente reveladas a los que fueran dignos de comprenderlas, pero permaneciendo cubiertas y selladas a los que no lo fueran” (Prefacio Exhaustivo al Libro Panim Meirot uMasbirot, ítem 1).

El libro del Zohar, el Libro de los libros de la Cabalá, se revela al mundo, en aquel entonces, por primera vez, y se oculta de inmediato por sus autores. La razón: la generación aún no estaba preparada para que fuera revelado entre las masas, ya que las personas estaban sumergidas en la búsqueda de lo material.

Este libro”, les dice Rabí Shimon a sus discípulos, “se revelará solamente en la generación en la que las personas se desesperen del desarrollo material egoísta, por lo que desearán entonces, descubrir el significado verdadero de la vida. Su rol [del Libro] será concluir la era de la tiniebla espiritual, la era del exilio”.

* El Rav Dr. Michael Laitman es máster en ciber­nética, doctor en filosofía y Cabalá, profesor de ontología y teoría del conocimiento. Es fundador y presidente de Bnei Baruj y del Instituto ARI, en Israel. Más información en www.kab.info www.kab.tv/spa www.laitman.es

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