miércoles, 21 de enero de 2009

Un cabalista, un genetista, y el sentido de la vida (Parte I)


Si cree que la generosidad tiene su origen en la buena voluntad y en la preocupación por los demás, piénselo de nuevo. Recientes investigaciones genéticas demuestran que puede ser sólo una cuestión de los genes. Según la Cabalá, sin embargo, esto no es ninguna novedad.



* Rav Dr. Michael Laitman

El periódico de investigación Genes, Brain and Behavior (En español, Genes, Cerebro y Comportamiento) recientemente publicó los resultados de un estudio efectuado por la Universidad Hebrea de Jerusalén, donde muestra que las personas con un conjunto de genes específico poseen un 50% más de predisposición a ser generosos con su dinero.

Junto al científico que encabezaba este equipo de investigación, (*) el profesor Richard P. Ebstein, discutimos los nuevos descubrimientos y sus implicaciones. El Dr. Ebstein sostiene que nuestros genes son parcialmente responsables de todo nuestro comportamiento. ¿Por qué parcialmente? Porque lo que no está determinado por nuestros genes, lo está por la influencia de la sociedad. Esto explica científicamente lo que la Cabalá afirma desde hace mucho tiempo.

A continuación, fragmentos de nuestra conversación, donde se manifiesta por qué para la Cabalá los recientes descubrimientos científicos no son motivo de sorpresa.

RE: Comenzamos a investigar genes específicos para ver si influyen en el altruismo, utilizando un juego sencillo para hacerlo: a una persona se le dio un sobre con dinero. Podía quedarse con todo el dinero o dar una parte a otra persona, sin saber nada acerca de ella, si lo necesitaba, si era un millonario o un indigente.

Cuando presenté este paradigma, me dijeron: “Vamos, ¿qué clase de tonto renunciaría a alguna parte del dinero? Cualquiera tomaría todo el dinero y se iría a su casa. ¿Cuál es la motivación para regalarlo?”

Resulta que sólo el 20% de la gente tomó todo el dinero, y casi la tercera parte de las personas le entregó la mitad a alguien más, sin saber si esa otra persona realmente lo necesitaba.

ML: Entonces, ¿cuál era su motivación para hacerlo?

RE: Esto no nos queda claro. Los economistas lo llaman altruismo.

ML: Bueno, sobre este punto la Cabalá está en desacuerdo. La Cabalá sostiene que estamos todos hechos de una sustancia egoísta, y que los “altruistas” son, de hecho, también egoístas. Simplemente tienen una motivación diferente, ya que no puede existir ninguna acción sin una motivación.

Si yo le entrego algo a alguien, debo tener el “combustible” o energía, la fuerza motriz para llevarlo a cabo. Para poder realizar una acción debo “justificarla”. Mi cuerpo o mi “yo” debe saber que se beneficiará de tal acción. Yo me puedo beneficiar al tomar algo o al dar algo. Cualquiera de los casos es, internamente, un acto de recibir. Sin embargo, puede que visto desde afuera parezca altruista.

RE: Algunos probablemente digan que incluso si una persona le da dinero a otra, recibe algún tipo de recompensa. Al menos en su cerebro así lo concibe, y ésta es la motivación para hacerlo. Así es que la persona no lo habría hecho sin que se le diera esta recompensa. En términos de las ciencias del cerebro, la recompensa es una sustancia química que es liberada. En ese sentido, usted está en lo correcto. No hay altruismo sin recibir alguna retribución, de lo contrario, la persona no estaría motivada a hacer nada.

ML: Así es que existe una especie de mecanismo dentro de cada persona por medio del cual se libera una sustancia química que le provoca placer, y por esto ella es capaz de dar algo, ¿es correcto?

RE: Sí.

ML: Y dentro de cada persona esto sucede en diferente medida. En unos más y en otros menos. Pero está predeterminado dentro de la persona, por lo que no existen “egoístas” ni “altruistas” aquí, sino que todo está determinado de acuerdo al desarrollo natural de cada uno. Es como uno nació.

RE: Correcto, pero los genes no determinan el 100% de la acción. La mayoría de las personas hoy día reconocen que la influencia de la sociedad también juega un rol importante.

ML: ¿De qué manera?

RE: Es mucho más fácil caracterizar genes que comprender y explicar la influencia de la sociedad y cómo precisamente una persona fue influenciada desde su nacimiento. Pero los investigadores están estudiando este tema.

Por ejemplo, hoy sabemos que existe un gen responsable de los impulsos violentos, y puede parcialmente explicar por qué una persona podría ser un criminal. Los investigadores han descubierto que el efecto de este gen depende de la exposición a la violencia que haya tenido esa persona durante su infancia. Es decir, el gen puede volverlo violento sólo si usted ha experimentado violencia cuando era un niño. Pero sin la influencia social, el gen se mantiene neutro.

ML: Entonces debe existir algo más que haga realidad esta inclinación que desde un principio existe sólo potencialmente…

RE: Sí, una combinación de nuestra educación, los padres, la escuela y la sociedad determinan nuestras acciones. Pero los genes también son muy importantes: son responsables en un 50% de las cosas que hacemos. Por eso nosotros decimos que lo traemos “de fábrica”.

Los genes y la libre elección en la continuación de este artículo la próxima semana.

* El Rav Dr. Michael Laitman es máster en ciber­nética, doctor en filosofía y Cabalá, profesor de ontología y teoría del conocimiento. Autor de 40 libros sobre Cabalá auténtica. Es fundador y presidente de Bnei Baruj y del Instituto ARI, en Israel. Más información en www.kab.info www.kab.tv/spa www.laitman.es

(*) El Dr. Richard P. Ebstein es director del Centro Scheinfeld de Genética Humana para las Ciencias Sociales, Universidad Hebrea. Dirige el Laboratorio de Investigaciones del Hospital Memorial Herzog, Jerusalén, Israel. Descubridor del gen de la “búsqueda de la novedad” (novelty-seeking).


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