martes, 13 de enero de 2009

La guerra entre los sexos, ¿Hasta cuándo? (Parte I)


Dijo Rabí Akiva: “Hombre y mujer, [si] logran, la Divinidad [se encuentra] entre ellos; [si] no logran, [se encuentran] consumidos por fuego”.

Ellos simplemente no entienden la manera de pensar de las mujeres; ellas, simplemente no comprenden sus prioridades. La verdad es muy sencilla: la raíz espiritual de los sexos es realmente distinta. Cómo establecer un camino en conjunto es el secreto verdadero.


Rav Dr. Michael Laitman *

Seguro ya han tenido la oportunidad de ver o al menos escuchar sobre la película What Women Want, conocida en América Latina como “Lo que ellas quieren”, y en España, “¿En qué piensan las mujeres?”. Sin embargo, para aquellos que no saben de qué se trata, he aquí un corto resumen:

Un macho chauvinista que maltrata a las mujeres, por accidente, recibe un día un choque eléctrico en su casa, lo cual cambia su vida completa e instantáneamente. De repente, a partir de ese momento, desarrolla la habilidad de escuchar los más profundos pensamientos de todas las mujeres a su alrededor, y por consiguiente, empieza a familiarizarse con el sexo femenino.

Sabe espontáneamente todo lo que quieren y como resultado, desarrolla una sensibilidad hacia las mujeres en su vida, lo cual incrementa significativamente su popularidad. Éstas se deleitan y se impresionan de este hombre tan sensible, inteligente, dulce y atento, que tan asombrosamente sabe responder a sus necesidades, como si “hubiera leído sus pensamientos”.

Esta película que tuvo un gran éxito por todo el mundo, toca fibras sensibles. La mayoría de la audiencia, hombres y mujeres en conjunto, salieron de esa película con una gran sensación de satisfacción; ellos, con la esperanza de sufrir un choque similar, y ellas pensando “ojalá le ocurra a mi cónyuge…”

Todo depende del punto de vista

El éxito de esta película refleja la necesidad que existe en cada uno de nosotros. ¿Quién de nosotros no ha soñado sobre un mundo en el que hombres y mujeres se entiendan uno al otro? Esta fantasía se ha tornando más y más necesaria en vista de que los hombres y las mujeres simplemente utilizan ondas opuestas de transmisión, lo cual fue comprobado por el gran éxito del libro “Los Hombres son de Marte, Las Mujeres de Venus”.

Numerosas encuestas y libros que se publican diariamente demuestran que los hombres simplemente no entienden a las mujeres. No tienen idea de lo que éstas requieren de su cónyuge. Qué tipo de hombre buscan, qué es lo que anhelan, y qué es lo que realmente quieren, en general.

Para balancear esta afirmación, diremos que las mujeres tampoco tienen una idea clara de lo que quieren sus cónyuges. No entienden su estructura emocional, sus prioridades sociales y el total de sus juegos y costumbres a los que nutren fervientemente.

Pero ¿quién realmente necesita estas encuestas? Cada uno de nosotros que lleva una vida de familia o en pareja, aunque sea la mejor relación posible, se asombra una y otra vez de la gran diferencia que existe entre nosotros, en nuestra manera de pensar y en nuestra actitud hacia la vida.

Lo más asombroso es que junto a estas investigaciones y encuestas que se publican, los índices de desintegración de la vida familiar están en un crecimiento constante en todo el mundo.

Hay una solución

Lo más curioso es el hecho que todas estas diferencias esenciales provienen de un solo cromosoma. ¿Esta gran desemejanza se debe sólo a eso? ¿Por qué es así?, ¿acaso habrá otra raíz a todo esto? Y la interrogante más interesante de todas: ¿Cuál es la fórmula de alcanzar las relaciones perfectas en pareja?

Según la Cabalá, existe tal fórmula para lograr este objetivo. No es una fantasía o magia, simplemente tenemos que conocer la raíz espiritual del hombre y de la mujer. Una vez que lo hagamos, podremos elevar nuestras relaciones a un nuevo nivel, desarrollar una conexión espiritual entre nosotros y llegar a la paz y la tranquilidad.

El sendero hacia las raíces

Primero, tenemos que percatarnos que en toda la realidad hay una sola fuerza, llamada “Creador”, la cual tiene un solo deseo de beneficiar y deleitar. Para realizarlo, creó una criatura, un creado, un alma general, que pueda recibir toda la abundancia y el deleite que Él quiso otorgar.

Según la Cabalá, el Creador, el Otorgante, constituye la raíz espiritual de la base masculina de la realidad, y el deseo de esta alma general, de recibir toda la abundancia, constituye la raíz espiritual de la base femenina de la realidad.

La lógica

El Creador le proporciona al alma la capacidad de aprender a dar y amar como lo hace Él, y le da, además, la oportunidad de llegar a este grado elevado, independientemente, por propia elección. Para ayudarle en esta tarea, y poder llegar al disfrute total, el Creador diseñó un plan especial de estudio: Descender hacia nuestro mundo corporal, donde el alma se encontrará desconectada del Creador, y de donde podrá volver a vincularse con Él, independientemente y por propia elección.

(La próxima semana: El proceso detallado, y ¿Qué tiene que ver con las relaciones entre hombres y mujeres?)

* El Rav Dr. Michael Laitman es máster en ciber­nética, doctor en filosofía y Cabalá, profesor de ontología y teoría del conocimiento. Es fundador y presidente de Bnei Baruj y del Instituto ARI, en Israel. Más información en www.kabbalah.info.


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