miércoles, 11 de agosto de 2010

Tikkún

Corrección


En Cabalá, el término corrección es el concepto más importante. Es el medio por el cual se alcanza la Meta del Creador hacia Su creación (nosotros). La tradición judía está repleta de historias acerca de cabalistas que se recluyen voluntariamente o se internan de forma solitaria en las montañas para hacer correcciones.

La realidad, lamentablemente, es bastante menos romántica. Corrección es la transformación de las cualidades propias, del egoísmo al altruismo. En palabras sencillas, cuando una persona deja de pensar en su propio bienestar y comienza a tomar en cuenta el beneficio de todos los demás, a esa persona se le considera corregida.

La Cabalá explica que el Creador es benevolente y quiere hacer el bien a Sus criaturas. También aclara que ya que Él es lo mejor que existe, quiere que seamos como Él. Al momento de nacer, nos dicen, no tenemos el mínimo parecido al Creador, sino que cada uno de nuestros rasgos está en completa oposición a los Suyos. La Corrección es, por lo tanto, la transformación de las cualidades propias, de humanas (egoístas) a divinas (altruistas y benevolentes).

Pero si Él es bueno y quiere favorecernos, ¿cómo nos beneficia el llegar a ser altruistas y pensar en los demás? El beneficio no radica en la transformación del egoísmo en altruismo, en sí, sino, en la percepción realzada que proporciona. Ya que cuando adquirimos Sus cualidades, adquirimos también Su perspectiva. Por este motivo, los cabalistas explican que la persona que se adentra en el mundo espiritual por vez primera –en la que se le refiere como un “infante”- observa el mundo de un extremo al otro. Y cuanto más nos desenvolvemos en la espiritualidad, más aguda y profunda se vuelve nuestra percepción. Eventualmente, cuando todas nuestras cualidades son semejantes a las de Él, llegamos a ser omniscientes, todopoderosos, recibiendo y dando todo, al mismo tiempo.


http://www.kabbalah.info/spanishkab/press/aurora/28_06/spa_aurora_28_06.htm

Rezo en apuros


Rezo en apuros, un rezo verdadero

Existe un solo medio que nos puede traer la corrección –el rezo–. Es más, de acuerdo a la Cabalá, hay una sola oración que el Creador escucha: el rezo por lograr el la corrección. De hecho, si observamos el mundo a nuestro alrededor y consideramos el estado hacia el que la humanidad rápidamente está decayendo, quedará muy claro que, o no estamos rezando o nuestras plegarias no están siendo contestadas.
Una oración, como explica la Cabalá, es una petición para ser corregidos. Cuando he intentando con mucho esfuerzo ser como el Creador, benevolente, dador, y bueno, y siento que he fallado completamente, entonces me vuelco al Creador y de corazón pido de Él: “Hazme como Tú, porque yo no puedo hacerlo por mí mismo”.

A este respecto, el gran cabalista del siglo XX Rabí Yehuda Ashlag escribió en una carta a un estudiante: “No hay estado más feliz en la vida que cuando uno se encuentra desesperado completamente de su propio poder, o sea, que ya se ha esforzado y ha hecho todo lo que ha podido, y no ha encontrado remedio. Esto es así porque uno entonces es digno de pedir sinceramente Su ayuda, ya que uno sabe con certeza que el trabajo propio no será suficiente”, (Rabí Yehudá Ashlag, Carta no. 57 del 1935).

En la Biblia está escrito, “el corazón del hombre es perverso desde su juventud” (Génesis 8:21). Por tanto, para lograr la corrección, necesitamos ser cambiados por la única fuerza que no es maligna (egoísta): el Creador.

Así, aunque parezca un tanto irónico, la única forma mediante la que podemos lograr plenitud, satisfacción y placer ilimitado es cuando dejamos de preocuparnos por nuestro bienestar y empezamos a cuidar del bienestar de todos los demás.

Este mensaje es el gran “secreto” que la Cabalá ha ocultado en su interior por dos mil años, desde la escritura (y posterior ocultamiento) de El Libro del Zohar. Hoy día, en el principio del siglo XXI, los cabalistas ya no ocultan el mensaje. En su lugar, aseguran que el conjunto de la humanidad está listo para recibirlo.

Todos sus libros se refieren únicamente a esta transformación, y si leemos los escritos del gran cabalista, Yehuda Ashlag, veremos que es así como él explica cada texto cabalista, desde El Libro del Zohar (del Rashbí) hasta El Árbol de la Vida (del Arí).

Si leemos los libros de Cabalá con un solo objetivo en mente, ser corregidos en el sentido verdadero de la palabra, dejarán de ser misteriosos para nosotros. El poder que poseen nos afectará, y empezaremos a ver y a sentir el mundo de una forma completamente diferente.

http://www.kabbalah.info/spanishkab/press/aurora/28_06/spa_aurora_28_06.htm