El reciente desplome de Wall Street ha dejado a todo el mundo anonadado. Pero a pesar de que se trata de una crisis grave y exhaustiva, a simple vista pareciera como si se tratara de "una crisis más", destinada a solucionarse con el tiempo. Sin embargo, la Cabalá dice que esta vez se trata de una crisis diferente y que para encontrar la salida, tendremos que cambiar nuestros sistemas desde la raíz.
* Rav Dr. Michael Laitman
Los eventos que rodean a la economía americana, que es de hecho global, prueban que esta vez se trata de un asunto serio. La economía mundial está en una crisis profunda. Hoy, la pregunta del millón (mejor dicho, del billón) de dólares es, "¿Cómo establecer un sistema económico global verdaderamente viable y estable?".
No tenemos que ser economistas o sociólogos brillantes para entender que la interdependencia económica y comercial entre todos los países del mundo está afectando más y más el bienestar de cada uno de nosotros, independientemente de nuestro estado o localidad particular.
Por otro lado, la mayoría de la gente espera que sus representantes gubernamentales tomen las decisiones correctas que afectan sus vidas. Pero con todo, vemos que no importa cuán conscientes y comprometidos sean nuestros líderes, frecuentemente solucionan un problema y se encuentran con dos.
La humanidad ha estado "apagando incendios" por miles de años, viviendo inconscientemente bajo la premisa de "máximo beneficio con el mínimo esfuerzo". Es decir, persiguiendo placeres y escapándonos del dolor. Y aunque los seres más desarrollados tienen más paciencia para esperar la recompensa, llegó el momento de reconocerlo: no estamos implementando un Plan Maestro que nos tome en cuenta a todos nosotros, con todas nuestras necesidades particulares.
Según la Cabalá, tal Plan de hecho existe, sólo que aún no ha llegado a nuestras manos, ni a las de nuestros líderes. Teniendo ese Plan a nuestro alcance nos permitiría alinearnos con él, trabajando conjuntamente en su ejecución, lo cual seguramente resultaría en una vida más tranquila y pacífica para todos nosotros. De hecho, resulta emocionante el sólo imaginar a todas las personas y naciones del mundo compartiendo una misma meta y dirección, ni que hablar de una que cuide de cada uno de nosotros…
Pues, esa es la principal tarea de los cabalistas: hacer público el Plan Universal y ayudarnos a llevarlo a cabo, paso a paso. Se trata de un plan natural en el que todas las partes trabajan perfectamente al unísono, y en el cual cada miembro de la sociedad se preocupa del bienestar de todos los demás.
Y siendo un Plan Maestro que toma en consideración el bienestar de cada uno de los seres y naciones del mundo, sería un Plan no sólo viable para la época actual, sino para siempre.
El mejor ejemplo de este comportamiento son los organismos vivientes, donde las células trabajan en conjunto para beneficiar al organismo en su totalidad, del cual ellas mismas se sustentan. Tal como lo resume el cabalista Yehuda Ashlag, en su artículo, "Construyendo la Sociedad del Futuro": "…cada miembro [de la sociedad] está forzado por la Naturaleza a recibir sus necesidades de la sociedad, y a la vez, tiene la obligación de beneficiar a la sociedad a través de su trabajo".
La causa del descalabro
En el sistema económico, tal como ocurre en todo sistema social, la interdependencia es el factor clave. El problema es que el fundamento del comportamiento humano, que maneja todos los sistemas económicos y sociales, es el ego, que naturalmente prefiere el estrecho interés personal por encima del bien común. Es decir, la búsqueda de riqueza, honor y control a expensas de los demás es lo que dicta, de hecho, las prioridades de todas las partes interesadas.
Claramente, esto no concuerda con el plan de la Naturaleza de traer Sus diferentes partes hacia la unidad y otorgamiento mutuos, y por consiguiente, nuestro sistema económico actual no está sustentado por esas leyes que rigen el universo. De hecho, el sistema que hemos establecido en la sociedad humana contrasta por completo con ese principio.
La solución a la crisis
Para que el sistema económico sobreviva, debe estar alineado al modelo altruista de la Naturaleza, que procura la armonía de todas las partes del sistema. Y para que eso suceda, es imprescindible que todos nosotros entendamos las verdaderas razones de la crisis. Es decir, que la inestabilidad que estamos experimentando es el resultado de actuar contra este Plan Universal.
En otras palabras, debemos tener en mente que todos nosotros constituimos un cuerpo universal multi-celular en el cual estamos conectados los unos a los otros, y que el modelo económico y social más provechoso para el individuo es el que toma en cuenta a todos los demás.
Sin embargo, para llevarlo a cabo, es necesario que esta información se haga pública, siendo difundida por los medios masivos de comunicación y apoyada por los gobiernos y líderes mundiales, de manera que tomen las decisiones necesarias y que implementen los cambios correspondientes con el fin de traer nuestros sistemas sociales a un balance con el plan de la Naturaleza.
Sólo cuando empecemos a pensar y a operar hacia esta dirección, tendremos éxito en sacar al mundo de las aguas turbulentas en las que está atrapado hoy en día, y llevarlo a tierra segura.